Adultos
La mayoría de casos que he tratado en personas adultas, son casos desesperados, sin solución, después de buscar una solución en la medicina tradicional y en algunos casos en la medicina natural, ha sido cuando han llegado a mí, como última solución y ha sido cuando realmente han encontrado la solución a sus problemas y, ha sido más por su deseo de curarse que lo que yo haya podido hacer por ellos.
No importa si creen en la curación por imposición de manos, lo realmente importante, es el deseo de curarse, creer, ya creo yo por todos ellos.
Las personas que al final consiguen la curación plena de sus enfermedades, algunas de ellas, es porque han perseverado y no se han rendido a las trabas, impedimentos o limitaciones de la medicina tradicional y, lo más importante de todo, tienen una motivación especial para curarse y levantarse todos los días, ese deseo de vivir, de hacer cosas es una gran medicina y un gran remedio para combatir cualquier enfermedad, por muy grave o degenerativa que sea.
Con la ayuda de la imposición de manos, consiguen tener esa fuerza extra que les ayuda a ser más llevadero el día a día, ya que es lo más duro de superar. La curación no es un milagro, es gracias al deseo del paciente y a sus ganas de vivir, el terapeuta es solo un canalizador de energía y, es el paciente el que se gana la curación de su enfermedad, por su deseo de curarse sin preguntarse cómo.